Corticoides

La ingesta de corticoides durante periodos largos de tiempo como tratamiento a una enfermedad, inhibe por consecuencia la producción de ACTH y cortisol. Ambas hormonas, que protagonizan un mecanismo regulador (aumento de cortisol provoca una disminución de ACTH), se encargan de mantener en buen estado, para su correcto funcionamiento, a las glándulas suprarrenales. Por lo que, en ausencia de éstas, la corteza suprarrenal se atrofiará. Por ello no se puede abandonar el tratamiento (más…)