El desastre de 1898 produjo una conmoción en la sociedad española, especialmente en políticos e intelectuales. El pueblo adoptó una postura pasiva de profundo pesimismo. Surge el regeneracionismo, un grupo de intelectuales que critican en sus artículos la corrupción electoral, el alejamiento de los políticos de la masa electoral y el atraso económico y social de España. No crearon partidos políticos ni militaron en ninguno, por lo que tuvieron escasa repercusión directa. Sin embargo, (más…)