Además, defendían que el registro de fenómenos espaciales a través de la aplicación de un modelo de distribución de fenómenos naturales y asentamientos humanos eran de un valor incalculable para la navegación, búsqueda de rutas y estrategia militar. Ya en el siglo XVIII, los países europeos y sus gobiernos no dudaban del valor del cartografiado sistemático de sus tierras, con la creación, por ejemplo, de la Geographical Information Society, que producía mapas catastrales y topográficos. (más…)