Ramón María del Valle-Inclán

(1866-1936) es el gran dramaturgo de la Generación del 98, cercano a la estética modernista, quien también escribió novela y poesía. Su evolución le lleva a un teatro decadentista como en El marqués de Bradomín. Muchas de sus obras reciben la influencia de su Galicia natal, a la que convierte en un espacio mítico donde se muestre la irracionalidad humana, las pasiones, el sexo y la muerte. En este contexto hay que situar sus Comedias Bárbaras, una trilogía (más…)