La Revolución Demográfica de Finales del Siglo XVIII

A partir de la segunda mitad del siglo XVII, la natalidad se mantuvo alta, pero la mortalidad descendió. Comenzaron a remitir las epidemias y a aparecer vacunas. La población creció a ritmo rápido; a esto se le llama revolución demográfica. Este aumento constituyó un importante factor en el progreso económico de Europa: un mayor número de personas demandaba un mayor número de productos, por lo que hubo un aumento del consumo.

La Expansión (más…)