El Verano

Es la estación de la juventud y el pasado, por lo tanto, la estación de la plenitud vital. Alude con él el poeta a sus recuerdos de infancia y juventud. Se manifiesta mediante una intensa luminosidad que evoca una existencia feliz y alegre.

Desde el primer poema, va definiendo Rosillo el carácter simbólico de ese verano, sin principio ni final, es decir, mítico, inseparable de sus recuerdos de infancia y juventud, de ese ALLÍ / ENTONCES que, con ese verano mítico, se convierte en (más…)