Dirección

1- Elementos de la Dirección Hidráulica

Depósito: Recipiente donde se aloja parte del fluido hidráulico y tiene como función la de servir como reserva del circuito. En algunos casos, se muestra un medidor donde se delimita el máximo y el mínimo.

Bomba (mecánica o eléctrica): Genera la presión hidráulica necesaria para activar el sistema. Los tipos de bombas más habituales son: de aletas, de engranajes y de émbolos.

Cilindro hidráulico: Se sitúa en el interior de la caja de dirección o en el exterior unido a la cremallera. Es un cilindro hidráulico de doble efecto que dispone de dos cámaras separadas por un pistón situado en la posición central.

Unidad hidráulica: Se sitúa en la caja de dirección (por encima del piñón helicoidal) y está compuesta por una corredera giratoria, una barra de torsión y un casquillo de mando. Distribuye la presión del fluido hacia la cámara de servicio al mismo tiempo que comunicar el retorno con la cámara que precisa descargarse la presión hidráulica.

Canalizaciones: Las tuberías de acero circulan el aceite sobrante del circuito hasta el depósito, en las tuberías casi no existe presión. Pueden ser de aspiración (une el depósito con la bomba y en algunos casos esta tubería no existe ya que se instala el depósito encima de la bomba y se aprovecha la gravedad para pasar el fluido del depósito a la bomba), de presión (une la bomba con la caja de dirección y a través de ella se transmite la presión del sistema. Normalmente, se fabrican con acero.)

Fluido hidráulico: Las funciones que tiene el fluido son: proteger contra la corrosión, transmitir la presión generada por la bomba al cilindro hidráulico, lubricar las piezas del sistema para minimizar el desgaste y la fricción, refrigerar el calor que se genera durante el funcionamiento del sistema y ser compatible con los componentes por donde circula.

En algunas ocasiones, un radiador.

Suspensión

Las Barras Estabilizadoras

Es una barra de acero elástico situada entre los dos brazos de la rueda de un mismo eje y anclada en su parte central a la carrocería a través de los “silentblocks”. El anclaje a los brazos de suspensión se realiza directamente sobre el brazo inferior o a través de unas bieletas en la parte superior de la suspensión.

Una evolución de las barras estabilizadoras es el sistema KDSS, que optimiza el funcionamiento de las barras estabilizadoras delantera y trasera mejorando el comportamiento de la suspensión. El sistema está formado por dos cilindros hidráulicos (se encargan de poner más o menos rígidas las barras estabilizadoras), un cilindro de control estabilizador, tuberías hidráulicas metálicas (para interconectar todos los elementos) y barras estabilizadoras articuladas.

Los Tirantes de Reacción

Es una barra de acero que se encarga de unir el eje trasero de la rueda o algunos elementos de la suspensión delantera con la carrocería del vehículo. Su misión es sujetar longitudinalmente el eje o los elementos de la suspensión para que no se desplace tanto en las aceleraciones como en las retenciones.

Los Silentblocks

Es un elemento que se interpone entre dos uniones para evitar o disminuir la transmisión de ruidos y vibraciones. Está compuesto por dos casquillos que están separados por un círculo de caucho (que ofrece elasticidad a la unión).

Suspensión 2.0

Los Brazos de Suspensión

Unen la carrocería con la rueda a través de la mangueta o a través del buje (la unión de la mangueta se hace a través de rótulas). Son elementos que pueden tener muchas formas pero la más típica es la trapezoidal.

Las funciones del elemento son: actuar como guía de la rueda, sujetar la mangueta, transmitir el empuje de las ruedas a la carrocería y ser soporte de otros componentes de la suspensión.

Las Manguetas

Es el elemento donde va fijada la rueda a través del buje, donde se une el brazo inferior y superior de la suspensión. Se fabrican con aceros de alta calidad ya que soportan grandes esfuerzos y transmitirlos a los otros elementos (en algunas ocasiones sirve de apoyo para otros elementos de la suspensión), y la unión con el buje se realiza mediante rodamientos.

Las Rótulas

Formadas por un pivote cuyo extremo se acopla al elemento que une y en el otro extremo, termina en forma de esfera y se encuentra alojada entre dos casquillos de fricción. En el extremo de la unión es de forma cónica para conseguir un buen acoplamiento sin holguras y en el otro extremo se coloca una tuerca autofrenante para el apriete de la unión.

Para extraer la rótula de su unión es tiene que utilizar un extractor de rótulas para no dañar los componentes de la rótula ni componentes anexos.

Frenos

1- Averías en el Sistema de Frenos

Averías en los frenos de tambor

Tambores ovalados: Sobrecalentamiento en su superficie provocando vibraciones y una pérdida de eficacia en la rueda que lo sufre. La comprobación puede ser visual, por tacto o por una medición del diámetro interior con un reloj comparador.

Tambores agrietados: Sobrecalentamiento o cambios bruscos de temperatura (frío-calor o calor-frío). La única solución posible es la sustitución.

Tambores rayados: Provocan un ruido metálico al frenar mientras se produce el rayado.

Tambores azulados: Se generan por un exceso de temperatura puntual.

Tambores con manchas y puntos duros: Aparecen cuando hay un cambio estructural en el material haciendo que el tambor sea más vulnerable al agrietamiento. También pueden aparecer cuando hay altas temperaturas.

Tambores cristalizados: Tienen una superficie pulida y brillante que provoca una menor adherencia en los forros y una menor eficacia a la hora de frenar.

Tambores desgastados: Se produce cuando no llega a rozar con las zapatas produciendo un escalón, este determinará la diferencia de diámetro entre la superficie original y el desgaste del tambor.

Averías en las pastillas de freno

Cristalización, grietas, desgastes irregulares, forros despegados, forros húmedos o material desprendido por el cizallamiento.

Frenos 2.0

Averías en las zapatas de freno

Pueden presentar desgaste en los forros aunque también pueden presentar grietas en su superficie, desgaste irregular, forros despegados, humedecidos y material desprendido por el cizallamiento. Todo ello proviene por trabajar a altas temperaturas, por la presencia de humedad en el sistema o porque los forros han entrado en contacto con el líquido de frenos.

Averías en los actuadores hidráulicos

Baja eficacia de frenada: Los actuadores no tendrán un desplazamiento acorde a las exigencias del momento perdiendo eficacia a la hora de frenar.

Humedecimiento de las zapatas: Las zapatas se mojan haciendo que pierdan el coeficiente de rozamiento. Si esto llega a pasar, se deberá cambiar el actuador y también las zapatas.

Pérdida total de líquido en el circuito correspondiente a la rueda que tiene pérdidas.

Averías en la pinza de frenos

Pérdida de líquido, gripaje del actuador hidráulico. gripaje de la pinza (solo en deslizantes)

Averías en la bomba de frenos

Deterioro de retenes interiores de la bomba, pérdida de líquido hacia el exterior, pedal esponjoso con recorrido excesivo, baja eficiencia de frenada, pérdida total de líquido en uno de los circuitos.

Frenos 3.0

Averías en el disco de freno

Discos azulados: Se generan por un exceso de temperatura puntual.

Discos desgastados excesivamente.

Discos agrietados: Aparecen cuando el disco está sometido a mucha temperatura.

Discos rayados: Ocurre cuando hay un desgaste excesivo de las pastillas

Discos alabeados: Ocurre porque se somete al disco a sobrecalentamientos excesivos. Se puede reconocer porque hay vibraciones durante la frenada.

El Líquido de Frenos

Transmite la presión de frenada desde la bomba hasta los actuadores hidráulicos, se reparte por el circuito para evitar que haya aire en el circuito en ninguna de las zonas.

El líquido de frenos está regulado por las normas DOT y se regulan en cuatro niveles (DOT 3, DOT 4, DOT 5.1 y DOT 5 Sillicon base).

Este elemento debe cumplir estas características: viscosidad adecuada y estable en el rango de temperatura, temperatura de ebullición alta y temperatura de congelación baja, óptima transmisión de la presión durante el frenado sin generar burbujas, resistencia a la absorción de humedad, poca compresibilidad a elevadas y a bajas temperaturas, compatible con el resto de elementos, durabilidad de al menos uno o dos años.

menos uno o dos años.